sábado, 8 de março de 2014

“COBRI” DE COBRITA: LA AMIGA DE MARIA DEL

Cobra, “Cobrita” y “Cobri” para su dueña, fue una rottweiler que entrenamos a finales del siglo pasado y principios de este, una perra valiente, que hacía de tripas corazones y que siempre fue más allá, resistiendo a sus dolencias y no quedándose detrás de nadie, una alma gemela de su conductora, con la cual tenía una relación casi maternal. Ambas trabajaron mucho y consiguieron destacarse en nuestras filas, porque entonces teníamos rottweilers destacados, pastores alemanes extraordinarios, excelentes filas de San Miguel y hasta labradores como no hemos vuelto a ver, que en catapulta, llevaban a los otros a seguirlos. Cobra era más pequeñita, la que tenía un craneo más pequeño y de menor esqueleto entre los rottweiler, algunos de ellos con más de 70cm de altura y 50kg de peso, verdaderas fuerzas de la naturaleza célebres entre nosotros. Pero lo que le faltaba en tamaño, le sobraba en ganas y Cobrita llegó donde pocos se imaginarían y donde a muchos les gustaría llegar. Fiel y de una obediencia incuestionable, valiente defendiendo a su dueña y sus cosas, abnegada en la gimnasia y verdaderamente sociabilizada, nos ha cautivado por el esfuerzo y por el apego a la dueña, señora que ganó el nombre escolar de “Maria Del”. Se ha muerto  hace algunos años, desconocemos donde fue enterrada, sabemos que fue en tierras de España (Torrejon de Ardoz?), a pesar de verla viva y de semblante serio, de imaginarla de ojos puestos en su dueña esperando ordenes. Si los hechos hacen de los perros inmortales, “Cobri” no ha muerto, continuará con nosotros, dándonos ánimo cuando todo parece perdido, sirviéndonos de ejemplo y aumentándonos la esperanza.

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